sábado, junio 16

Una tarde más

Soy una fiera enjaulada, a la espera de mi captor.
Nosotras, las criaturas salvajes somos pacientes, porque debemos acertar el momento en que el victimario se vuelva presa.
Así que hoy estoy agazapada, inmóvil, acechante...
El truco reside en hacer creer que estamos resignadas, aburridas, finalmente domésticadas.

El mágico poder de la ilusión.

Pero la espera siempre tiene su recompensa, porque si el que me tiene en ésta jaula no tiene cuidado, perderá en el juego donde se apuesta la vida.

***
Un consejo: espero que se arroje con valor, una fiera como yo, sólo se somete cuando se le domina en forma total

***
Estoy aburrida, seguiré cantando con Louis Armstrong y debatiendo con Freud.

Ciao.

No hay comentarios.: