sábado, diciembre 27

Yo

Hoy, que me siento en esta orilla delgada, mortal
cobijada por el recuerdo, por el último beso de la juventud
hoy que palpita en mi cuerpo, el calor de tu cuerpo
donde abrigo encontraba en esas noches extremas de soledad

Tú que has sido y serás, dios... Dios mío! ¿dónde estás?
yo que tan sola camino por estas tristes calles que languidecen con mi paso
que se marchitan en el aroma de flores y el sonido de mis zapatillas heridas

Aterida por el frío, por el lamento interno de la edad, del país sin nombre
a donde clama mi alma por regresar

Ea, tú, peregrino! Yo que alguna vez he sido tu puerto, tu patria y tu destino
sabes que llegará la noche en que cansada apagaré el faro que alumbraba este camino.
Hoy como otros tantos días soy el destierro de cada posibilidad tuya,
de la ventura de la noche que se cobija en los brazos del amante ceñido al cuerpo;
hoy con mi coronita quebrada y mis alas rotas, con mis medias rasgadas y los pies
sucios de barro, con mis uñas llenas de restos de sangre seca; aun así soy el paraíso secreto
de tus ansias vergonzosas y reprimidas, de tu necesad tonta y gastada de quedarte quieto
de tu mirada que se contiene, del dique de esa sed que te ahoga.

Soy el ancla de un buque de sueños que quizás no se vuelvan realidad, sin embargo
mi magia esta en darte la ocasión de que sientas que en mi piel, en mi latido
existe como seria la oportunidad, la de hacer realidad tu mas grande anhelo.
Soy la dicha compartida, tu retrato de Maria Virgo, aquella que te reta en el ejercicio
nocturno de palabras que te atrevas una vez mas, a violar tu inmovilidad antes que el tiempo,
de que el tiempo fugitivo nos devore.

domingo, noviembre 30

i need you today
right now
so much


i miss that part of your being
that you lose in me
when you think about it

lunes, noviembre 10

Siento pena al escribir hoy
la sensación de vergüenza me ahoga
es como desnudarme
es la vez primera

¿Quién fuera a pensarlo?
deseo
hoy
un
beso
esciertoqueseamanecenecesitando

queseacabaeldia
y dejocaerlosbrazos

exhausta

sábado, agosto 2

Dias de Romance

Dias de Romance
 
Hay dias de Romance,  mientras,
camino apacible por la Avenida 5a.
 
Otros dias, simplemente
hay lluvia...
 
Como hoy.
 
Vamos amigo,
Cuentame, Como es la calle por donde hoy caminas?
 
Se mis ojos mientras yo, busco de esta jaula
mi salida

martes, febrero 19

y que mas me da?

¿Y qué me importa si tu voz por falta de experiencia no me nombra jamás?

¿Y quién de aquellos que te escuchan me han de conocer?

¿Crees que me lastima tu necia indiferencia?
Si una vez tus labios inexpertos y vírgenes desearon besar esta boca, y cuando a ti me negué preferiste romper esos esquemas en que yo era tu diosa para volverme Magdalena y así salvar tu económico orgullo.

Niño, necio y voluble... ¿qué sabes tu de poesía, si ni siquiera conoces el límite de tu propio nombre?

¿Y que mas me da, que cuando te preguntan por mí finges no conocerme?

Soy tu padre y tu madre, pero tu vanidad te obliga a esquivar mi mirada y aplazar el juicio final.
Soy la palabra que callas, que guardas como prueba de la deshonrosa verdad, de que incansablemente soy más poeta que tú.

lunes, febrero 18

Pido perdón

Amar a un poeta es permitir la inevitable aflicción, estocada que causa el ingenuo egoísmo del que fue condenado melancólico desde la seña misma de su concepción. Amar a un poeta es morir con cada palabra escrita por su puño, el mismo que se rompe a sí, derrumbar la fé cuando el sonido del silencio es mas fuerte que el sabor de la presencia, significa abandonar el puerto y aventurarse a la tempestad del alma insolente y furibunda, alma que olvida la existencia del infinito para derramarse en cuerpo vacuo, desconocido y comprado.

Amar a un poeta es besar durante el ocaso un inerte cascarón que oculta secretos que anegan podredumbre y miseria, que se alimentan de los asomos indiscretos al mundo y al hombre; pues el poeta es un ser que si sufre, calla; si rie, calla; si odia, calla; y si ama, calla más; para luego confesarse medio ebrio, medio loco ante las miradas pérfidas de la hoja nívea y de la bruna pluma que se casan y se divorcian mientras se rasgan y se desgastan.

Miento un poco tal vez, miento para asustar al que mira...
Sin embargo, sábete que mientras tu mano intenta acariciar esa piel, ésta es pergamino de la vida imaginaria, sudario de la enfermedad incomprendida, diana del ardid del mundo...
Sin embargo, recuerda que mientras tus labios buscan el néctar dentro del húmedo algar de ese cuerpo, estos labios ajenos son receptáculo de los márgenes arrebatados al deseo que se añeja por capricho, por soberbia, por lujuria, y que en tan pocas ocasiones representas tú; pues tú te obsequias ansioso en frenético afán de conservar el esquivo espíritu, que si bien desea mucho, siempre desea lo que le es prohibido.

¿Aún insistes amar al poeta?
Platícame ¿cómo soportas las noches que compartes la cama con un ser que abraza en sigiloso susurro la pena de vivir el espíritu aséptico del que vive y muere solo en sí mismo, impotente?
¿cómo te mantienes en pie despues de ser derrumbado ante la mirada pérdida del que te mira y no te ve?
Y no pregunto porque el poeta no te ame...
Sino porque no te ama con la misma correspondencia.
Sino porque te ama a su manera.
O porque te ama igual que ama la tibia caricia del viento, igual que ama la imagen de la madre que protege al crío, igual que ama la noche cuajada de estrellas, igual que ama a hembra y varón, a infante y anciano, a la vida y a la ausencia de esta, y solo eres uno mas que le comparte.

Yo desespero cuando pienso en amar a éste poeta, pues no soporto la cruel idea de tener que entregarme al harén de sus volubles pasiones, de ser uno entre tantos y al fin no ser nadie, de tener que castigar la certeza del perfume barato y ajeno que baña sus cabellos... yo muero al tener que imaginarle copulando con fantasiosos seres mientras bebe callado un té a mi lado, para luego parir palabras... esas pequeñas bastardas que le amurallan tan lejos de mi seno, seno que se marchita ante la inminencia de la vasta soledad...

Pero yo soy sólo yo al fin.
Sólo soy aquel que en sus desvelos busca lo del mundo oculto, que profana los divinos secretos, que se mancilla con el sucio deseo de todo poseerlo para luego vomitarlo escrito; yo soy aquel que busca recrear al hombre de la primigenia arcilla que cuanto forma hace existir...
Yo soy un poco culpable...
Pero, ¿aún sostienes amar al poeta?
Porque si es así, te pido anticipado indulto por todo aquello que te voy a herir.

miércoles, enero 30

En peligro de extinción

No hay una palabra apropiada para comenzar a escribir en esta ocasión.
Ayer

Es el primer post de este año, debería ser fabuloso, sin embargo y a pesar de tener el sentimiento estúpido de compromiso a postear, lo he tratado de postergar hasta lo inevitable...
Hoy confesaré que me siento vieja, de hecho comienzo a considerar la posibilidad de que forme parte de una especie, como bien anuncia el título de este post, en peligro de extinción.
¿Acaso hay un motivo concreto para sentirse tan pesimista al respecto?
Hace algunos años, solía tener la esperanzadora idea de que algún día mi capacidad cerebral iba a ser suficiente para ponerme al corriente en la avanzada científica-tecnológica-social-política, etc..., sin embargo hoy con apenas veinticuatro años encima, sin un título universitario ni deseos de obtenerlo, en espera de un bebé en los próximos meses, desempleada, y bastante agripada, yo diría que no creo lograrlo.

Dejé de sasistir a la Facultad porque tenía ataques de pánico, sentía miedo a entrar al aula,después comencé a experimentar un sentimiento de absurdo respecto a la vida universitaria; me sentí parte de una representación burda y de mala calidad; fue entonces que comprendí que aquellas cosas que me retenían en ciertos lugares habían desaparecido, fuimos víctimas de la predación incontrolada de las nuevas generaciones, y de la desesperación de la vieja generación por sentirse joven.

Y allí me quedé yo de pie, admirada de ver tantas buenas cosas desvanecerse y desaparecer en el aire mismo sin dejar rastro, la única huella de su existencia quedaba en mi memoria, la cual parece que también pierdo inexorablemente.

Desaparecí pues del radar estudiantil y decidí refugiarme en los viejos vicios, me dediqué a jugar con mi consola hasta ahogarme en la ciénaga de mi mediocridad como videojugadora, comprendí que había cosas que no estaban diseñadas para que algunas criaturas nos adaptaramos.
Mi siguiente escondite y donde pensé que estaría a salvo de la debacle, fue el internet, donde a pesar de hallar círculos de personas que defendían valores imprescindibles para la conservación de la sociedad humana, descubrí asimismo que dichos valores forman ahora parte de un estatuto cáduco y aparentemente insensato para la nueva sangre, sangre que usa términos como twittear, menearlo, hoygan, feedbackeros, etc... ya era complicado cuando tuve que aprender a bloggear y a postear...

Ahora

Hoy tengo 28 años... sigo siendo una marginada, márgen el mundo y yo fuera de todo límite.
Incontrolable, herida, iracunda, frágil.
La vida se simplifica en cuanto al lenguaje y las costumbres, pero su sentido se complica y me aturde incesantemente, incansablemente, hoy también, igual que ayer, quiero renunciar.
Aún me pregunto si alguien, en algún lado, piensa en mí.